martes, 12 de enero de 2010

Sin Alcanzarte

Tantos años viéndote sin poder alcanzarte.Un sueño eterno,el recuerdo infinito de las cosas simples de la niñez. La añoranza de una charla que no llega,el deseo persistente de conocer un alma que huele a sensibilidad,a dulzura,por lo recordado,por el tesoro de la memoria guardado en el cofre de la mente y corazón,por lo poco conocido de ti.

Miradas que las lleva el viento,algo tan breve tan efímero,que con el correr del tiempo ya no alcanza,no es suficiente.

Porque la sed de ti es algo que desencadena una tormenta dentro de un ser que esperó muchos años,y espera,y se conforma ,y goza de ese segundo, un flash color miel de tu mirar,de muchacho,de hombre con cara de niño,ese mismo niño del momento del primer encuentro,cuando aún no sabía que podrías ser tan importante para mí.

Eres un misterio,un acertijo indecifrable ,una luz muy fuerte que no se deja mirar, porque enceguece,porque marea,porque desconcierta y al mismo tiempo invita y hace valer la pena seguir esperando, y rogando que tu magia no envuelva a otra que no sea yo.
Tantos años viéndote sin poder alcanzarte.Un sueño eterno,el recuerdo infinito de las cosas simples de la niñez. La añoranza de una charla que no llega,el deseo persistente de conocer un alma que huele a sensibilidad,a dulzura,por lo recordado,por el tesoro de la memoria guardado en el cofre de la mente y corazón,por lo poco conocido de ti.

Miradas que las lleva el viento,algo tan breve tan efímero,que con el correr del tiempo ya no alcanza,no es suficiente.

Porque la sed de ti es algo que desencadena una tormenta dentro de un ser que esperó muchos años,y espera,y se conforma ,y goza de ese segundo, un flash color miel de tu mirar,de muchacho,de hombre con cara de niño,ese mismo niño del momento del primer encuentro,cuando aún no sabía que podrías ser tan importante para mí.

Eres un misterio,un acertijo indecifrable ,una luz muy fuerte que no se deja mirar, porque enceguece,porque marea,porque desconcierta y al mismo tiempo invita y hace valer la pena seguir esperando, y rogando que tu magia no envuelva a otra que no sea yo.

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